“A SAGA FALABELLA SOLO LE INTERESAN LOS NÚMEROS Y NO LOS TRABAJADORES”

El Sindicato de Trabajadores de SAGA FALABELLA lleva más de 40 días de protesta. La razón: la transnacional chilena amenaza sus puestos de trabajo y les ofrece aumentos irrisorios. En esta entrevista, la secretaria general del Sutrasaf, Francis Gama, nos da un valiente testimonio sobre cómo los cambios organizacionales y tecnológicos vienen afectando los ingresos y continuidad de los trabajadores.

¿Qué cambios se vienen dando en SAGA FALABELLA y cómo les afecta?

La empresa ha impuesto un nuevo sistema de pago para los cajeros. Antes los cajeros comisionaban por las transacciones con venta de CMR y sacaban comisiones que podía ser S/ 300, S/ 400, hasta S/ 500 en una campaña. Influía mucho también que los clientes pagaran en cuotas. Hoy la empresa ha impuesto un nuevo sistema donde los cajeros serán calificados por un “cliente incógnito”. Este modelo se está imponiendo en todas las tiendas de SAGA FALABELLA, quitándole las comisiones a los cajeros. Ahora un cliente incógnito te evalúa, y de esa evaluación va a depender tus comisiones. Recibes tu premio si ese mes tu calificación es 5. Si tu calificación salió 2 o 3, no recibes premio. Entonces, las cajeras dicen: ¿de qué me sirvió esforzarme? ¿Para qué tratar de vender todo si al final la empresa no me va a pagar ninguna de esas comisiones?

Antes la empresa te pagaba incluso por vender los seguros de compra protegida (seguro contra robos). Las cajeras vendían este seguro y comisionaban. Con esta nueva imposición, la empresa no las quiere pagar, simplemente porque se depende de la calificación de un cliente equis. Eso es lo que estamos rechazando. A varias de nuestras cajeras les han dejado de pagar y nosotros vamos a tener que meter la denuncia a la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), porque tenemos las boletas que prueban que no han sido pagadas las comisiones.

Las ventas on line parecen un fenómeno que llegó para quedarse. ¿Cómo les afecta a ustedes como trabajadores?

La venta por internet nos ha afectado mucho. Yo soy vendedora del área de deporte. Antes comisionaba incluso la garantía extendida en las ventas de máquinas. Hoy en día, SAGA FALABELLA ha desaparecido esta área. A mí solamente me ha dado la opción que venda por internet. Antes venían los clientes a la tienda y probaban una máquina, una trotadora, un espín y ahora yo se la tengo que vender por internet. Obviamente, hay meses que no comisiono absolutamente nada, porque esas comisiones me las han quitado.

También nos afecta cuando reducen las áreas. Por ejemplo, el área de venta de muebles les ha reducido todo al mínimo, para que entre juguetería y regalería. Los chicos que antes vendían muebles ahora lo tienen que hacer por internet. Por eso exigimos que esas ventas por internet nosotros las comisionemos. ¡Somos vendedores de productos tangibles dentro de la empresa, no de ventas de internet donde el cliente no puede ver ni probar la mercadería! Nosotros pedimos comisiones. Eso es lo que estamos exigiendo en nuestro pliego de reclamos, porque nos ha afectado esto.

Como sindicato, ¿qué le han planteado a SAGA FALABELLA?

Nosotros no estamos en contra de la venta por internet. Tampoco de que nuestra empresa vaya a la vanguardia de la tecnología. Estamos muy de acuerdo con ello. Es más, nos podemos acoplar a los cambios. Pero la empresa no puede imponerlo cuando ni siquiera te explican o dan opciones. Nunca dijeron: “vamos a hacer esta medida porque el Internet está avanzando, pero les vamos a dar esta opción para que ustedes también puedan”.

¿Mejora sus ingresos con los incentivos que ofrece SAGA FALABELLA?

Cada vez más las cuotas son inalcanzables. Mi persona llegó solamente dos veces al año al cumplimiento de cuota. Ningún otro mes. Solamente hemos sacado el básico. Casi todos los meses del año no he comisionado porque las máquinas se venden por internet, entonces ya no las vendo por piso. El cliente prefiere comprar desde su casa que venir a la tienda, porque ya no le sirve venir a la tienda si no hay una máquina o bicicleta que pueda probar. Y en esa venta hemos perdido la comisión.

Asimismo, a las propias cajeras SAGA FALABELLA las obliga a vender los productos del banco. Por ejemplo, los CMR puntos pertenecen al Banco. Antes esa área era manejada por el propio banco; hoy lo hacemos las cajeras. Desapareció el área de servicio al cliente de los cambios y ahora también lo hacemos nosotros. ¡Cada vez nos suman más y más tareas! ¡Nosotros cobramos montos muy altos (S/ 6 mil a S/ 100 mil de las tarjetas de crédito) que pertenecen al Banco y no recibimos ni 10 céntimos de comisión…! ¡Ni siquiera contamos con las máquinas que tienen los cajeros de los bancos que facilitan hacer bien nuestro trabajo con eficiencia! Todo lo tenemos que hacer al tacto y si tenemos faltante, obviamente la empresa nos lo descuenta…

¿Qué otro cambio se está dando en SAGA FALABELLA?

El área de prevención se tercerizó el año pasado en un 90 por ciento.  En ese tiempo había mesas de diálogo y pudimos ubicar a muchos trabajadores en puestos alternos de venta y como trabajadores en las ventas online.

Ahora la empresa Falabella ha creado un nuevo centro de distribución que queda en Lurín, con 38 millones de dólares como inversión. SAGA FALABELLA tenía un centro de distribución que era el de Villa del Salvador. Como ya se creó el de Lurín, la empresa ha contratado personal externo. La última vez que fui a hacer una inspección vimos muchísimo personal que no era de la planilla, pero que sin embargo hacía exactamente el mismo trabajo que el personal directo de SAGA FALABELLA. Esto está pasando factura. Están llamando todos los días a aproximadamente cinco personas para ofrecerles el mutuo disenso.

¿Cómo están reaccionando los trabajadores?

Hoy me escribió un chico y me dijo Francis: “Ya no puedo más con esta presión, voy a renunciar, me están ofreciendo esto y necesito el dinero”. De una manera u otra te obliga. Ese chico ha resistido, pero ya es la tercera vez que lo están hostigando. Hay muchas personas que tienen carácter fuerte, pero hay otras que no, y se dejan trabajar al miedo. Por eso corremos el riesgo de perder nuestros puestos de trabajo, por un mutuo disenso que ni siquiera es lo que corresponde por ley.

¿Y la empresa no ha querido dialogar con ustedes?

Nosotros teníamos mesas de diálogo hasta diciembre del 2018. En enero de 2019 entra una nueva gerencia de Recursos Humanos, liderada por el señor Gonzalo del Río Goytisolo. Él quiso imponer su nueva forma de trabajo, que nosotros de alguna manera podemos respetar. Pero lo que no podemos aceptar ni respetamos, ni mucho menos compartimos, es la forma tan cerrada que tiene este gerente. Este gerente no escucha a sus trabajadores. Este gerente no aplica la política de puertas abiertas que siempre se ha jactado SAGA FALABELLA.

¿Sabes si sucede lo mismo en otros países donde tiene operaciones SAGA FALABELLA?

Los dueños en Chile obligan a los gerentes a sentarse con el sindicato. A sentarse con los trabajadores. Desde que entró este nuevo gerente a recursos humanos, no tenemos comunicación. No tenemos mesas de diálogo. Y como bien sabes, si tenemos mesas de diálogo, aun cuando muchas cosas no le puedan parecer a la empresa o al trabajador, siempre habrá la posibilidad de llegar a un consenso. Pero la empresa tiene una postura muy cerrada. No reciben ni siquiera a ningún trabajador.

Recuerdo que con el gerente anterior hubo casos de enfermedad y el gerente abría sus puertas, porque de alguna manera u otra siempre hubo sensibilidad en SAGA FALABELLA. Pero ahora ya ni siquiera eso. Solamente somos números y somos productos. Antes nos creíamos que eran nuestra familia y hoy no nos vemos ni siquiera como eso. Nos han quitado muchas cosas que antes nos daban; por ejemplo, antes celebraban el Día del vendedor. Hoy ya no celebran eso. Daban opciones para nuestros hijos, para que participaran. Con esta nueva gerencia han pasado todos estos cambios.

Pareciera que no hay una política de personal definida.

También han retirado mucha gente del área de recursos humanos. La están achicando. Nosotros nos preguntamos como trabajadores si en una empresa no existe un área de Recursos Humanos que se preocupe por el personal, entonces de qué estamos hablando. Solamente les preocupa los números y no les preocupa el trabajador en realidad. Nosotros podemos entender que la empresa pueda cambiar sus gerentes, pero no las formas con que hemos venido trabajando, porque nos costó mucho llegar a estas mesas de diálogo y hoy no puede venir otro gerente y tratar de desconocerlas. Incluso hasta los convenios ganados la empresa no los quiere cumplir.