LA MITAD DE HOGARES PERUANOS SON MUY VULNERABLES A LA CRISIS DEL CORONAVIRUS

Sergio Quispe (Economista PUCP)

¿Cuántos perceptores de ingresos hay en cada familia peruana? ¿Cuántos hogares coinciden con el formato estándar (dos generadores de ingresos en un núcleo familiar de cuatro miembros) adoptado por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) para calcular la canasta básica familiar? ¿Coincide este supuesto con la realidad demográfica el país? ¿La ayuda social del gobierno para enfrentar la crisis del coronavirus ha sido calculada adecuadamente, considerando las características de los hogares peruanos?

Caracterización de los hogares

TrabajoDigno.pe analizó la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) para el 2019 y encontró lo siguiente. El análisis de la composición de los hogares peruanos revela que 48.2% está compuesto por cuatro (4) o más miembros. Es decir, casi la mitad de las familias peruanas no corresponde al modelo tipo adoptado por el INEI; tiene más miembros de los asumidos (cuatro miembros como máximo).

Asimismo, encontramos que el 43% de los hogares tiene un solo perceptor de ingresos. Y apenas un tercio (33%) cuenta con dos perceptores; esto es, están en condiciones de costear el monto de la canasta básica familiar. Lo cual significa que no todos generan necesariamente ingresos equivalentes o superiores al salario mínimo vital (equivalente a S/ 930.00), como estima el organismo gubernamental.

Con lo cual, se pone en evidencia que el 48.2% de los hogares, a pesar de tener 4 o más miembros (que pueden ser 5, 6, 7 o más integrantes) solo cuenta con uno o dos ingresos disponibles. Es decir, como máximo, tendrán como ingreso disponible el equivalente a una canasta básica familiar (S/ 1 407 al 2019).

Profundizando en el análisis, se observa que 1 de cada 3 hogares con cuatro miembros se sostiene económicamente con el ingreso de un solo perceptor. Esto es, no alcanzan a cubrir una canasta básica. Lo mismo se puede decir del más del 40% de hogares con 5 miembros que cuenta con solo 2 perceptores.

En los casos en que solo hay un perceptor, o habiendo dos, se contabilizan más de 4 miembros, esas familias tendrán indefectiblemente un déficit de consumo de bienes y servicios básicos necesarios para garantizar una vida digna, segura y saludable. Dicho de otro modo, tienen menos posibilidades de acceder a una alimentación adecuada, a vestido, salud y servicios básicos (luz eléctrica, telefonía, internet). Son estas familias las que se encuentran actualmente en situación de pobreza, pobreza extrema o a un pelo de caer en ella.

Esta característica de los hogares peruanos constituye, hoy por hoy, la primera condición de vulnerabilidad visible en el contexto actual de la crisis del COVID-19.

Esta vulnerabilidad –que atañe a los hogares con pocos perceptores respecto del número de miembros del hogar– se agrava cuando se analiza el tipo de empleo (formal o informal) de estos perceptores. En el caso de los trabajadores dependientes, además de la suspensión perfecta, contar con un empleo informal implica una mayor desprotección laboral frente a la pandemia. En el caso de los empleadores o independientes, la informalidad les impide acceder a los canales de financiamiento, como Reactiva Perú. En este sentido, los programas de ayuda estatal estarían pensados en las grandes empresas formales.

Así de dramática es la situación del 75% de los ingresos de los hogares que tienen 5 o más miembros, pero un solo perceptor “informal”. De igual manera, la tasa de empleo informal en los hogares con 2 perceptores, pero numerosos en miembros, es también elevada (69%).

Estos datos nos permiten algunas conclusiones. El efecto multiplicador del impacto negativo del coronavirus sobre los perceptores de ingresos, puede ser considerable para los hogares. Con casi la mitad de hogares con 4 o más miembros, sostenidos en su principalmente por 1 o 2 perceptores, quienes en su mayoría tienen un empleo informal, configura un escenario de alta vulnerabilidad. Si alguno de los dos perceptores pierde el empleo, cae enfermo o no obtiene el subsidio estatal, la situación de ese hogar adquiere rápidamente la condición de vulnerable, entrando a un estado crítico. Es lo que viene sucediendo actualmente con la crisis generada por el coronavirus.