En momentos en que sectores mediáticos y empresariales se muestran recelosos, cuando no opuestos, a un aumento de la remuneración mínima vital (RMV), preocupados por su impacto en el empleo formal, es importante revisar cuál ha sido la evolución de algunos indicadores claves en los últimos años.
- Entre el 2011 y el 2014, el aumento de la remuneración mínima ha venido acompañado de un mayor grado de cumplimiento en el caso de los trabajadores asalariados. Mientras en el 2011 el 72,8% contaba con un ingreso no menor a la RMV –tras un aumento porcentual del 19,6%, de S/. 627 a S/. 750– dicho porcentaje aumentó al 75,5% en el 2014. Subió, así, su grado de cumplimiento.
- En el caso del sector no asalariado –que por definición no se encuentra bajo el alcance de la regulación laboral y que concentra la mayor tasa de empleo informal, a diferencia del sector asalariado–, el grado de cumplimiento de la RMV es similar en el 2014 que en el 2011, tras una leve desmejora en los años intermedios.
- La RMV parece haber tenido un efecto faro entre el sector no asalariado, ayudándolos a una mejora en sus ingresos como trabajadores independientes. En el 2014, un porcentaje similar al del 2011 acabó con ingresos no menores a una RMV, superior a la vigente el 2011.