TrabajoDigno.pe enfrenta su peor momento. Julio Gamero Requena, nuestro querido amigo y colega, partió el día de ayer, víctima de la vorágine de dolor y tristeza que viene ocasionando la pandemia en todo el mundo. Siempre lamentaremos la pérdida de una vida humana. Pero cuando quien parte es un ser noble y comprometido con los necesitados, como lo era Julio, el dolor lacera más y el vacío se hace más difícil de llenar.
Julio Gamero fue cofundador y entusiasta animador inicial de TrabajoDigno.pe. Como miembro del comité editorial del blog, alentaba interesantes discusiones con reconocida rigurosidad y capacidad analítica, previamente a su ingreso a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como responsable del Programa de Empleo de la Oficina Regional para los Países Andinos. Julio era un fiel militante de las causas justas, que en su caso –por interés y formación profesional– eran las de la clase trabajadora. Y desde este lado del tablero, apostó decidida y generosamente por la constitución de un espacio de reflexión que diera pelea en el debate laboral defendiendo la posición de los trabajadores. Así nació esta pequeña tribuna digital.
A Julio se le recordará por muchas cosas, siendo la principal su don de persona. De eso dan fe los numerosos recordatorios que se han compartido en redes, apenas conocida la noticia. En el ámbito académico, nos lega una prolífica producción bibliográfica orientadas básicamente a entender la problemática del empleo. Pero no fue el único tema que abordó con denodada entrega: desde su etapa juvenil en CEDAL, pasando por DESCO, CRS y COPEME, Gamero publicó una diversidad de libros, artículos académicos y de opinión sobre economía laboral, desarrollo social, migraciones, seguridad social, pobreza –que iremos posteando en próximas entregas–, los cuales tenían como eje inclaudicable la defensa de la dignidad humana y los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
De todos sus escritos, recordamos con especial cariño el primer libro publicado con el sello TrabajoDigno.pe: El arbitraje laboral en el Perú. Análisis de 100 laudos arbitrales (2011–2016).
Esta publicación abordó un tema que era (y sigue siendo) clave para la solución de los conflictos laborales en nuestro país. En un contexto en el que las negociaciones colectivas no solo disminuían, sino que encontraban un sinfín de problemas para cerrarse, el 2011 el Ministerio de Trabajo aprobó el D.S. N° 014–2011–TR, que admitía el arbitraje potestativo como una alternativa a la huelga, una vez que el trato directo y la conciliación laboral agotaran todos sus recursos. Con mucha intuición y basado en evidencia empírica, Julio aterrizó una discusión que era, en gran medida, ideológica, liderada por un puñado de estudios legales que no escatimaban recursos en satanizar este mecanismo alternativo de solución de conflictos. Las razones que motivaban estos esfuerzos antilaborales forman parte de las conclusiones centrales del estudio: a poco tiempo de comenzarse a implementar el arbitraje potestativo, la proporción de convenios colectivos cerrados en negociación directa aumentó significativamente. Lo mismo que las condiciones laborales acordadas. Esto confirmaba los supuestos de los hacedores de política: que la proclividad de ciertos actores económicos para retrasar o boicotear las negociaciones colectivas terminaba cuando la negociación colectiva pasaba por una solución heterónoma.
Si queremos ubicar a Gamero en un clivaje teórico–ideológico, este será, sin duda, el del desarrollismo cepaliano. Desde su formación como economista, siempre abogó por un esquema de crecimiento keynesiano basado en el fortalecimiento de los factores productivos endógenos, al amparo de la acción promotora y tutelar del Estado. Esto es, sus reflexiones aterrizaban en la necesidad de avanzar hacia una economía de mercado adecuadamente regulada, que diera lugar a mercados de trabajo equilibrados, donde las condiciones salariales y laborales se definieran a través del diálogo social y la negociación colectiva, con un claro sentido de justicia social. Quien revise sus textos podrá encontrar argumentaciones sólidamente fundamentadas, que abonan en la construcción de una comunidad académica debidamente constituida, pero, sobre todo, comprometida con las urgencias y aspiraciones del mundo del trabajo.
La partida de Julio entristece profundamente a quienes formamos TrabajoDigno.pe. Pero, a la vez, nos alienta a perseverar, más que nunca, en este proyecto al que tanto entusiasmo y atención le dedicó. Extendemos nuestras sentidas condolencias a su familia, colegas y amistades. Descansa en paz, Julio.