Dossier: Informalidad: buscando la fórmula correcta

informalidad_31

La reducción de la informalidad laboral se ha convertido en el leit motiv de la política y discurso “oficial”, tanto del Ejecutivo como del Congreso. Qué duda cabe.

Sin embargo, una proporción muy ínfima de todo lo que se dice sobre el tema se sostiene en información objetiva; o cuando menos recurre a fuentes confiables que permitan tener un juicio objetivo sobre las causas y efectos de este rasgo de nuestra realidad sociolaboral. Para muestra un botón. Si el lector o lectora es paciente y acucioso, le sugerimos revisar las siguientes opiniones expresadas en algunos medios locales, acerca de lo que debe hacerse (y deshacerse) en la política laboral local para fomentar la formalización de la fuerza laboral. Juzgue por usted mismo.

El corazón del monstruo. Rolando Arellano.

El cuco de las reformas laborales. Víctor Ferro.

Formalización: una reforma necesaria. Juan José Garrido.

Editorial El Comercio: La formalización incompleta

Ahora, en contraposición a lo presentado, lo invitamos a revisar el siguiente texto de Julio Gamero publicado en la última edición de Perú Hoy (DESCO, 2016), titulado El empleo informal en el Perú: retos y desafíos.

En este ensayo Gamero expone una útil síntesis sobre las diversas aproximaciones que se han dado desde los estudios sociales al problema de la informalidad en la región. La tesis principal del ensayo –y que le resulta tan difícil de entender al conjunto de analistas y editorialistas que han escrito al respecto–, está relacionada con la racionalidad que mueve al informal a optar por actuar al margen de la legalidad.

Contra lo que proponen las tesis neoliberales, que enfocan sus baterías contra el derecho laboral como el generador de informalidad, Gamero nos plantea que este fenómeno representa la última y única alternativa que le queda al informal para generarse ingresos. Argumento que es aplicable tanto al autoempleado como para el micro y pequeño empresario.

De acuerdo a esta tesis, si el agente económico contara con las condiciones materiales y económicas para solventar la formalidad laboral, este lo haría. Si su capacidad para producir y acumular le permitiera pagar el costo estándar de la formalidad, su apuesta sería por ello. Desde esta perspectiva, la informalidad no forma parte de una estrategia empresarial, sino representa –la mayor de las veces– la única alternativa que le ofrece el sistema a muchos para sobrevivir.

Asimismo, ponemos a su disposición el artículo de Fernando Cuadros Luque, titulado La informalidad laboral en el Perú y propuestas para su reducción (así como una presentación al respecto) publicado en la última edición de la revista Trabajo & Desarrollo de PLADES, donde se aborda la definición de la informalidad laboral, su evolución en los últimos años y un conjunto de propuestas para su disminución.

Presentacion sobre la informalidad laboral en Perú