Entre el 29 de abril y el 1 de mayo, se llevó a cabo el XXXV Congreso Internacional de la Latin America Studies Association (LASA) en Lima, congregando a centenas de académicos e investigadores de todo el mundo, abocados a estudiar Latinoamérica y la diversidad de procesos históricos, sociales y culturales que la definen y ocurren en sus territorios.
En tres días se llevaron a cabo más de 1,000 paneles, conferencias magistrales, paneles presidenciales. Uno de los ejes temáticos desarrollados estuvo dedicado al análisis de la cuestión laboral (Labor Studies and Class Relations), abordando una gama amplia de temas que listamos abajo porque expresan las preocupaciones e intereses específicos de los investigadores “latinoamericanistas” interesados en el mundo del trabajo (ver también página 20 de programa).
En esta entrega de TrabajoDigno.pe presentamos las exposiciones de cuatro jóvenes sociólogos peruanos, que tienen como temas de investigación el estudio del movimiento sindical peruano y latinoamericano a partir de un conjunto de experiencias y procesos. Como es conocido, la sociología del trabajo, y en particular los estudios sobre el sindicalismo, constituyen una veta de estudio ausente en las ciencias sociales peruanas desde principios de la década de 1990, cuando fueron publicados los últimos ensayos dedicados al tema[1]. Por este motivo, consideramos importante destacar algunas de las ideas planteadas por los colegas participantes del LASA y que, a nuestro entender, nos resultan relevantes para entender qué está pasando en el movimiento sindical andino y peruano.
¿Resurge el movimiento sindical peruano?
Alejandra Cueto, con su estudio sobre el sindicato de inspectores de trabajo, y Sergio Saravia, con su tesis sobre el sindicato de Ripley, dan cuenta de recientes intentos organizativos que se vienen dando en algunos sectores laborales y que pugnan por constituirse como organizaciones sindicales reconocidas por su empleador, en un contexto de debilitamiento y desprestigio del movimiento sindical en su conjunto.
Como elemento en común en las experiencias analizadas por Cueto y Saravia tenemos el surgimiento de organizaciones que estructuran su accionar con pragmatismo y flexibilidad. Que se autodefinen como no partidarizadas o apolíticas, estrategia que siguen para no despertar resistencias entre los potenciales afiliados y, al mismo tiempo, amplificar las posibilidades de éxito en el logro de sus reivindicaciones y demandas. Asimismo, de acuerdo a los hallazgos de estas investigaciones, estaríamos ante sujetos cuyos mayores esfuerzos no tienen al Estado como centro de la disputa o acción, sino que apelan a estrategias de incidencia mediática o ciudadana con el afán de ganar apoyo en la opinión pública, cuestionando la imagen o marca de sus empleadores.
Tanto en el caso de los inspectores de trabajo, como en el análisis del sindicato de Ripley, el factor “conciencia de clase” se diluye frente a otros elementos que funcionan como elementos aglutinadores de las nacientes organizaciones sindicales; entre los principales, la posibilidad de articular determinados recursos (simbólicos, materiales) para enfrentar una situación desfavorable (la precarización del empleo), permitiendo ciertos grados de cohesión entre los afiliados y el surgimiento de una identidad grupal al interior de las jóvenes organizaciones sindicales.
La combinatoria de planos de análisis –el “factor externo” al que hace referencia Cueto, al identificar las exigencias y compromisos internacionales asumidos por el Estado peruano, como un elemento de “contexto” que incidió en el surgimiento del sindicato de inspectores–, como la atención puesta a la capacidad de agencia de los actores –como sucede con el Sindicato de Ripley, cuando logra iniciar el proceso de negociación colectiva ante la férrea negativa de la empresa–, aparecen como encuadres que permiten regresar al estudio del actor sindical con un zoom más depurado y heterodoxo en los esquemas de análisis sociológico.
Una aproximación comparada en la región
Las exposiciones de Omar Manky y Carlos Mejía aportan con enfoques que buscan encontrar –al decir del sociólogo mexicano, Enrique De La Garza– las “divergencias y convergencias” entre las diversas realidades sociolaborales de nuestros países, para a partir de ello proponer enfoques teóricos que permitan una mejor comprensión de los procesos sociales en marcha.
El estudio de Manky (Líderes Precarios. Sindicalismo y activismo político en la minería latinoamericana), plantea un paralelo entre la minería peruana y chilena, analizando lo que denomina las “últimas ciudades mineras”: Marcona, en la región de Ica, Perú; y Rancagua, en la región O´Higgins, en Chile. El interés está puesto en las estrategias de organización, defensa e incidencia que llevan a cabo las organizaciones sindicales de estos asentamientos mineros, en contextos que el colega define como “adversos para la actividad sindical”.
A pesar que en términos estructurales existen similitudes entre ambos países (el carácter primario exportador de sus economías; estrategias de tercerización laboral en la minería, etc.), en el análisis de los procesos mismos Manky encuentra un conjunto de particularidades que los distingue claramente. Mientras que en el caso de Chile el movimiento sindical cuenta con el apoyo de sectores políticamente organizados y con recursos (como los partidos de izquierda), lo que les otorga cierta capacidad de incidencia en diversos niveles de la política local-nacional; en el caso peruano, la “despolitización” del movimiento sindical minero y la inexistencia de partidos que representen expresamente los intereses de la “clase trabajadora”, se traducen en la inexistencia de apoyos dentro del sistema político, condenándolos a ser “actores de reparto” en la definición del funcionamiento de las empresas para las que trabajan, en las políticas sectoriales, ni qué decir de las grandes ligas de la política nacional.
En su exposición (“La crisis del sindicalismo andino: resumen”), Carlos Mejía aborda precisamente el vínculo entre sindicalismo y política a partir del análisis del estado actual de diferentes estructuras de organización sindical en la región andina. Hace referencia específica del Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA), de la Confederación Sindical de Trabajadores de las Américas (CSA) y del Encuentro sindical Nuestra América (ESNA), como parte de los esfuerzos realizados por el sindicalismo de los países andinos para enfrentar el nuevo escenario de neoliberalismo económico, crisis del sindicalismo y precarización del mundo del trabajo.
Mejía califica la situación del sindicalismo andino como de “debilidad estructural”. En el resumen de su presentación, publicada en su blog, señala: “(…) las relaciones entre la estructura económica, el mercado, las relaciones laborales y el poder político limitan las posibilidades de organización y acción sindical. Al ser un movimiento sindical de baja afiliación, su capacidad para incidir de manera autónoma, en alguno de estos espacios es mínima”.
Sin embargo, plantea como un factor explicativo de la baja afiliación sindical en los países andinos, el predominio de la negociación a nivel de empresa, por sobre las negociaciones sectoriales o por rama de actividad. Desde nuestra lectura, las restricciones que persisten a la negociación colectiva por sector económico o actividad productiva deben entenderse como una consecuencia, y no motivo, de la baja afiliación sindical. A menor poder de movilización y presión sindical, menor capacidad para determinar el nivel de negociación. El escaso nivel de sindicalización sería consecuencia principalmente, a nuestro entender, del uso intensivo de los contratos a plazo fijo o temporales, lo que deriva en una situación de inestabilidad (estructural) de la mano de obra, funcionando como factor inhibidor de la sindicalización.
Algo que rescatamos especialmente es la crítica que hace Mejía a la cultura sindical dominante en los países andinos, poco proclive al autoanálisis y la introspección. “El discurso sindical tradicional –señala– está orientado a responsabilizar a los gobiernos, empresarios o al imperialismo de los problemas del sindicalismo. Sin duda, el diseño del mercado laboral con sus inequidades e injusticias y sus consecuencias en el sindicalismo están relacionados con las acciones de dichos actores. Sin embargo, es claro también que el propio actor sindical es responsable de una parte de los problemas que enfrenta. Se dice que Bruno Trentin señalaba que, si bien el sindicato era responsable de un 5% de esos problemas, ese 5% representaba el 100% de responsabilidad del sindicato”.
Esta lectura, entre testimonial y académica, aporta en develar las sombras que atenúan las luces que también tienen en su haber el sindicalismo peruano y andino. Por ejemplo, en la lucha por la democracia y los derechos humanos en cada uno de nuestros países.
Finalmente, saludamos desde esta tribuna los importantes esfuerzos que se vienen dando desde la academia peruana en torno a los estudios sobre el trabajo y la economía laboral.
Como parte de este proceso, asistiremos próximamente a la publicación de un compendio realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas (CISEPA) de la Universidad Católica, que reúne diversos trabajos realizados por jóvenes investigadores en torno al mundo del trabajo. La lectura de los mismos nos permitirá constatar la renovación de enfoques y perspectivas teóricas y metodológicas que está germinando en las ciencias sociales peruanas, dándole voz a una diversidad de sujetos laborales que constituyen la heterogénea trama de relaciones sociales (entre formales e informales, locales o transnacionales, etc.) que configuran y dan vida a los mercados de trabajo hoy en nuestro país
Mesas de debate laboral
- Acción sindical en el siglo XXI (I y II).
- Labor History and Politics over the Arc of the 20th Century.
- Desigualdades e Inequidades que persisten y se reproducen en el tiempo.
- Labour, informality and inequality: reorganising work in the neoliberal economy
- Pasado y presente rural y minero de Colombia.
- The informal sector in contemporary Latin America: organization, rights, and social transformations.
- Estrategias Productivas y de Relaciones Laborales en América Latina.
- Bolshevik Impacts on Latin American Anarchism, 1917- 1930: Reassessments on the Centennial of the Russian Revolution.
- Relaciones laborales y estrategias de organización de trabajadores en América Latina: Argentina, Chile, Perú, Uruguay, Brasil y Venezuela.
- La informalidad en cuestión: nuevas estrategias en los espacios del presente.
- Más allá de los ingresos: Nuevas clases medias y movilidad social en el Perú.
- Transformaciones del Trabajo, Subjetividad e identidades laborales en América Latina: Aportes desde la Psicología Social.
- Worker-Recuperated Enterprises in Latin America: Resistance, Innovation and Threats.
- La naturaleza cambiante del management.
- Vulnerabilidades y resistencias: trabajadores/as latinoamericanos en tiempos neoliberales.
- Continuidades y Rupturas en el Trabajo Doméstico Remunerado.
- Looking at Elites and Inequalities in Latin America and Elsewhere.
- Trabajadores en espacios rurales: riesgos y obstáculos.
- Trabajadores frente a posibilidades nuevas de cultura política y legislativa (I y II)
- La división sexual del trabajo y las culturas del género en el siglo XXI.
- Políticas laborales después de la crisis y el giro a la derecha: ¿persisten las diferencias en la región?
- Políticas de acompañamiento a la transición educación-trabajo: experiencias, tensiones y desafíos.
- Emergencias cubanas. Una mirada al sector no estatal en la isla.
[1] Destacamos los de Carmen Rosa Balbi (Identidad clasista y sindicalismo en las fábricas, Desco, 1989); Carmen Vildoso (Sindicalismo clasista: certezas e incertidumbres, Edapospo, 1992); Gonzalo Portocarrero y Rafael Tapia (Trabajadores, sindicalismo y política en el Perú de hoy, ADEC-ATC, 1992).