Citando un estudio reciente de Jordan Brennan, investigador del Canadian Centre for Policy Alternatives y del Institute for Research on Public Policy (Rising Corporate Concentration, Declining Trade Union Power, and the Growing Income Gap), el economista Juan Torres López cuestiona las tesis según las cuales los salarios están determinados por la productividad marginal, planteando, por el contrario, que estos dependen más bien del poder que tienen instituciones, como las grandes corporaciones o los sindicatos. Concretamente, el estudio citado demostraría que la mayor concentración de las corporaciones exacerba la desigualdad de los ingresos bajando los salarios, mientras que cuando el poder de los sindicatos es mayor la desigualdad disminuye porque sube la masa salarial.
Según Torres López, “Brennan demuestra que el crecimiento del PIB a partir de 1980, cuando el ataque de los gobiernos y las grandes empresas limitó el poder negociador de los sindicatos, crece mucho menos que en los años anteriores de mayor presencia sindical y de mayor participación de la masa salarial en el ingreso total. Y también demuestra que el mayor ingreso recibido por las grandes corporaciones en forma de beneficios gracias al menor poder sindical le ha permitido efectivamente gastar más, pero que ese mayor gasto no se dedicó a inversión creadora de activos fijos o empleo sino a recompra de acciones y a fusiones y absorciones de otras empresas”
“(…) los datos históricos demuestran que la mayor afiliación sindical fortalece a los sindicatos y aumenta su poder de negociación, que eso permite que suba la participación de la masa salarial en el conjunto del ingreso nacional y que, gracias a ello, la economía registra mayor crecimiento, más inversión y más empleo. Por el contrario, la evidencia empírica muestra que menos afiliación y menos poder de negociación sindical aumenta el beneficio de las grandes empresas en perjuicio de la masa salarial y que eso lleva consigo más beneficio distribuido, pero menos gasto en inversión productiva y más en recompra de acciones y en fusiones y absorciones que concentran el mercado. Es decir, que a menor poder sindical, menos crecimiento, menos empleo, menos competencia y peor funcionamiento de la economía en general”.