El pasado sábado 7 de octubre se conmemoró la décima Jornada Mundial por el Trabajo Decente (JMTD). Como es conocido, todos los años millones sindicalistas se movilizan en todo el mundo para reclamar a sus Estados la implementación de políticas laborales que garanticen el acceso a empleos decentes, con derechos y protección social, con pleno ejercicio de las libertades sindicales y sin discriminaciones de ningún tipo.
En el Perú las centrales sindicales y organizaciones sociales se plegaron a la conmemoración e hicieron un llamado al Gobierno de PPK y al Congreso de la República, para que atiendan la agenda de los trabajadores y sobre todo cumplan sus compromisos en materia laboral.
¿Cómo está el Trabajo Decente en el Perú?
Con motivo de la celebración, el Programa Laboral de Desarrollo (PLADES) presentó la nueva edición del Informe sobre situación del Trabajo Decente en el Perú 2016, con un balance sobre las condiciones de empleo y trabajo en nuestro país durante el último año. Entre sus principales conclusiones tenemos:
- La informalidad sigue siendo el principal problema laboral del país, expresada en los altos niveles de subempleo y precariedad laboral. En el marco del proceso de crecimiento económico reciente (6.6% anual en promedio en el periodo 2005–2012), se experimentaron mejoras en las tasas de empleo y ocupación; sin embargo, el empleo generado (incluso el que se da bajo condiciones de formalidad) es inestable (con contratos a plazo fijo), y en muchos casos con estándares laborales reducidos (bajo los regímenes laborales especiales).
- A raíz de la desaceleración del crecimiento económico que se registra desde el 2013, su impacto en la pobreza económica se ha visto reducido (apenas 1,1% el 2016), lo mismo que en términos de desigualdad (el coeficiente de Gini se mantuvo estancado en 0.44 en los últimos cuatro años). Sin embargo, durante el 2016 la Población Económicamente Activa (PEA) aumentó en 405,600 personas, un crecimiento del 2.45% respecto del año anterior, mostrando mayores avances el empleo femenino que el masculino. Actualmente, la PEA nacional está compuesta por 16´903,700 personas.
- Asimismo, la tasa de actividad creció en 0.6% durante el 2016; pero vista en perspectiva, presenta una tendencia a la baja registrada a lo largo de la década. Lo mismo sucede con la tasa de empleo, que sigue una evolución decreciente desde el 2010; y también con la tasa de desempleo, que aumentó en 0.7% respecto del año anterior, ubicándose en 4.2%. En el caso de los jóvenes entre 15 y 24 años, el desempleo llega a 10.8%.
- En términos globales, durante el 2016 la estructura ocupacional mantiene la tendencia registrada a lo largo de la década, con predominio de los asalariados privados, de los independientes (hombres) y del trabajo familiar no remunerado (mujeres). Asimismo, en términos de actividad económica, es el sector de Servicios No Personales donde se concentra el mayor contingente (28.2%) de la PEA ocupada; seguido por el sector Agricultura, ganadería, pesca y silvicultura (25%), el sector Comercio (18%) y la Industria de consumo (7.5%).
- Los avances en términos de formalidad laboral son bastantes modestos. Si bien la Tasa de Empleo Informal disminuyó en –1.2% en el 2016, todavía 11´661,912 personas laboran en la informalidad, lo que representa el 72% de la PEA Ocupada. Esta situación afecta más a las mujeres (75.1%) que a sus pares varones 69.5%. Lo mismo sucede con los jóvenes entre 14 y 24 años, cuyos niveles de informalidad llegan al 87.1%. Los principales grupos ocupacionales con empleo informal son los trabajadores asalariados y los denominados “independientes”.
- Con relación al nivel de ingresos, se registra una profundización de la desigualdad. Si bien durante el 2016 se elevó la Remuneración Mínima Vital (RMV) de 750 a 850 soles, se registró un incremento en el porcentaje de trabajadores que reciben menos de 1 RMV (al pasar de 45.7% a 49.4%), pero se registró también retrocesos de -1 % y -2.8% en la población que recibe entre 1 y 2 RMV y más de 2 RMV, respectivamente.
- En lo que respecta a los derechos colectivos, durante el 2016 se registró un promedio anual de 375,669 trabajadores sindicalizados, lo que representa una reducción de 19,234 trabajadores sindicalizados respecto del 2015. En esa línea, la evolución de la tasa de sindicalización en el Perú ha seguido una tendencia decreciente. En términos globales ésta cayó del 5.3% de la PEA sindicalizable en el 2014, a 5% en el 2016. En el caso de la sindicalización en el sector privado –que alberga a la mayor cantidad de trabajadores asalariados– la tasa de afiliación pasó de 3.2% de la PEA Asalariada el 2015, a representar el 2.8% el 2016. En el caso de la PEA sindicalizada en el sector público, esta incrementó su participación de 14.3% a 14.5% en el mismo lapso.
- En cuanto al número de pliegos presentados, el 2016 fueron 548 (110 pliegos menos que en 2015), mientras que el total de convenios colectivos registrados fue 352 (apenas 20 convenios adicionales a los contabilizados el año anterior). Esto implicó que el número de trabajadores del sector privado cubiertos por una convención colectiva ascendiera a 166,747 trabajadores, lo que representa el 2.6% de la PEA asalariada privada.
Esta situación responde a tres tipos de factores. El primero está relacionado con la estructura productiva peruana y sus bajos niveles de productividad. El segundo tiene que ver con la escasamente calificada oferta laboral. El tercero nos refiere a la incapacidad del Estado para potenciar los emprendimientos, y fiscalizar oportunamente y eficazmente las condiciones de trabajo.
Mientras que los dos primeros factores requieren de intervenciones integrales y complementarias, desde la política económica, educativa y de promoción del empleo, en el caso del tercero se necesita principalmente fortalecer la capacidad operativa de la Autoridad de Trabajo, lo que pasa por dotarla de mayores recursos (recibe apenas el 0.26% del Presupuesto General de la República) y empoderarla para regular efectivamente las relaciones laborales y garantizar el cumplimiento de la legislación laboral a un amplio sector de trabajadores.