Autor: Enrique Fernández–Maldonado
(Fuente: HispanTV)
El martes 23, centenas de trabajadores textiles paralizaron sus labores en diversas ciudades del país, demandando la derogatoria del régimen laboral que los regula hace casi cuarenta años. Por eso, la Comisión de Trabajo del Congreso agendó para este martes la discusión del proyecto de ley N° 509–2016–CR, que plantea cambios al D. Ley N° 22342 de Exportaciones No Tradicionales (ExNT)
En TrabajoDigno.pe publicamos un informe de por qué se debe derogar este régimen laboral, largamente cuestionado por los trabajadores textiles. Acá resumimos algunos de nuestros argumentos.
En primer lugar, porque permite a las empresas renovar indefinidamente los contratos de trabajo temporales, “cuantas veces sea necesario”. Así, el vínculo laboral se renueva por meses, casi nunca por años, sin alcanzar la mínima estabilidad laboral. Esta situación tiene una implicancia fundamental: el trabajador está a merced de la discrecionalidad del empleador. Por eso, no puede sindicalizarse libremente. Cuando lo hace, su contrato corre el riesgo de no ser renovado. La Federación de Trabajadores Textiles debe tener el record de denuncias judiciales e inspecciones de trabajo por despidos arbitrarios y antisindicales.
En segundo lugar, cuando se aprobó este régimen se buscaba promover las exportaciones no tradicionales, una actividad que en su momento necesitaba facilidades para despegar y consolidarse.
No es similar la situación actual del sector. En los últimos años se ha convertido en un nicho pujante para la economía del país. Por ejemplo, si en 1978 las ExNT eran el 17% de las exportaciones totales, el 2015 pasaron a representar el 32%. En este periodo, las exportaciones textiles elevaron su monto de US$ 103 millones a US$ 1,329 millones.
No es cierto, por eso, que el crecimiento del sector sea consecuencia de la vigencia de este régimen laboral especial. Más peso tuvieron las preferencias arancelarias del ATPDEA, primero, y los TLC posteriormente, para explicar su crecimiento acelerado; aunque las ventas regionales (a Venezuela, por ejemplo) ocuparon un rol fundamental.
Así vista, la performance del sector justifica una revisión del régimen laboral, particularmente de la temporalidad de los contratos. Esta es una de las recomendaciones hechas por el Departamento de Trabajo de los EEUU al Gobierno peruano.