¿Cómo podemos describir la realidad laboral de nuestro continente? ¿Cuál es la situación del empleo en Latinoamérica, una región cultural y económicamente diversa, pero que al mismo tiempo comparte procesos, temporalidades y contradicciones estructurales que le son históricamente comunes? ¿Con qué prisma evaluar la situación del trabajo en este continente, complejo y vasto? ¿En base a qué parámetros? ¿Con relación a qué evaluarnos y compararnos?
A fines de los años noventa, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) acuñó el concepto de Trabajo Decente con el objeto de definir un conjunto de parámetros y condiciones laborales básicas que hicieran posible el acceso a un trabajo digno, seguro y reconfortante. Este concepto debía servir al mismo tiempo como un baremo a partir del cual evaluar las políticas públicas e iniciativas adoptadas por los Estados –y también por las empresas– para garantizar que no se explote a la fuerza laboral en un contexto global en el que el intenso comercio internacional la hacía especialmente vulnerable.
Así, luego de largas discusiones en el seno de la OIT –y bajo el impulso de su entonces Director General, el chileno Juan Somavía–, la representación tripartita del Estado, el empresariado y el sindicalismo, logran consensuar un concepto de Trabajo Decente que refiere a los empleos o trabajos que garantizan el ejercicio de los derechos fundamentales (libertad sindical y negociación colectiva, no discriminación laboral, eliminación del trabajo forzoso e infantil), la generación de oportunidades de empleo adecuado, condiciones básicas de dialogo social, acceso a la protección social (pensiones y salud) y una jornada laboral acotada.
De esta forma y de manera progresiva, el Trabajo Decente pasó a formar parte de los objetivos institucionales de las políticas públicas en casi todos los países y regiones, legitimándose a nivel político y doctrinario como el medio idóneo para asegurar la reproducción social y el progreso social, moral y material de las naciones. Sin embargo, no obstante este consenso internacional, el concepto de Trabajo Decente ha sido objeto de revisiones y cuestionamientos que han llevado a la OIT a realizar precisiones conforme el debate jurídico y el análisis de casos concretos daban cuenta de cambios en el mundo del trabajo. Actualmente, vista en perspectiva, esta aproximación al estándar global de Trabajo Decente (o Digno) constituye el mayor esfuerzo realizado por la comunidad internacional para incorporar en las agendas de los Estados y organismos internacionales, el objetivo del Trabajo Decente como resultado de las políticas económicas y laborales. Es, en ese sentido, un buen punto de partida y una herramienta útil para diagnosticar la situación laboral en espacios territorialmente acotados, sobre todo si cuentan con sistemas estadísticos y de medición que posibilitan comparaciones nacionales, regionales o locales de las variables sociolaborales.
En el caso de nuestro país, cabe destacar su inclusión como parte de los objetivos del Acuerdo Nacional, que en su Política de Estado N° 14 sobre Acceso al Empleo Pleno, Digno y Productivo recoge las dimensiones más importantes del concepto de Trabajo Decente: fomento de la libertad sindical, diálogo social, no discriminación y seguridad social.
Por otro lado, el concepto de Trabajo Decente cumple un rol movilizador para la acción política y sindical. Prueba de ello es la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, cada 7 de octubre. Desde hace diez años, millones de trabajadores de todo el mundo se unen simbólicamente en cadenas de protestas y concentraciones en los cinco continentes, en una fecha que reivindica sus aspiraciones y exigencias de lograr un mejor trabajo y calidad de vida.
Pero más allá de esta conmemoración, diversos actores sociales y sindicales han incorporado el concepto de Trabajo Decente dentro de sus balances y reivindicaciones. Uno de estos actores lo constituye la Red Latinoamericana de Estudios del Trabajo (Red Lat), conformada por siete centros de investigación y de promoción laboral–sindical, en alianza con las principales centrales sindicales de siete países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay.
País | Centros de investigación | Centrales sindicales |
Argentina | Centro de Investigación e Información de la República Argentina (CIFRA) y del Centro de Estudios de Formación Sindical (CEFS) | Federación de Trabajadores de la Industria de la Central de Trabajadores de la Argentina (FETIA-CTA) |
Brasil | Instituto Observatorio Social (IOS) | Central Unitaria de Trabajadores (CUT) |
Chile | Central Unitaria de Trabajadores (CUT) | |
Colombia | Escuela Nacional Sindical (ESN) | Central Unitaria de Trabajadores (CUT) |
México | ||
Perú | Programa Laboral de Desarrollo (PLADES) | |
Uruguay | Instituto Cuesta Duarte | Plenario Intersindical de Trabajadores – Convención Nacional de Trabajadores (PIT-CNT) |
Constituida en 2005, en un contexto regional particular signado por el ascenso de gobiernos progresistas en los países que la conforman (con excepción de Colombia, México y Perú), y de una intensa movilización social y sindical en respaldo de sus propuestas de gobierno, la Red Lat se convirtió pronto en un referente en materia de análisis laboral en el espacio regional. Ejemplo de ello son sus estudios sobre la presencia de la inversión china en Latinoamérica, o sobre el impacto sociolaboral de las empresas multinacionales en la región. En este proceso de articulación interinstitucional, fue importante el rol jugado por el Instituto Observatorio Social (IOS), centro de investigación adscrito a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Brasil, que ejerció las funciones de Secretaría Operativa y contribuyó eficientemente al funcionamiento de la Red.
La publicación del Informe sobre la Situación del Trabajo Decente, 2016, por la Red Lat, brinda un oportuno panorama sobre las condiciones de trabajo, de empleo y seguridad social de las poblaciones de los siete países que la conforman (y que suman el 80% del PBI de la región). En ese sentido, los informes regionales (así como los informes nacionales que alimentaron el global), representan un aporte fundamental para el conocimiento y análisis crítico de la situación del Trabajo Decente de los países latinoamericanos; sobre todo en un periodo que marca el tránsito (¿fin?) del ciclo “progresista”, que coincide con la crisis económica internacional que se origina en el 2008–2009 y recrudece el 2014–2016, y en un contexto social de lucha y resistencia de los movimientos laborales y sindicales por defender lo avanzado (en los países que se pudo) en materia social y laboral, que en suma significa impedir el deterioro de los estándares laborales en sus países.
Presentación Red Lat Sao Paulo
Como todo acercamiento panorámico, quedaran sin duda algunos pliegues de la problemática laboral que se mantendrán sin abordar o desarrollar. El Informe aborda un conjunto variables que dan cuenta de las condiciones de Trabajo Decente, especialmente aquellas que son fundamentales y que pueden compararse entre países. Para garantizar la comparabilidad, las organizaciones de la Red Lat optaron por priorizar un conjunto de indicadores básicos, que diera cuenta de las principales dimensiones del Trabajo Decente y garantizasen el acceso a información oficial que no admitiese mayores cuestionamientos metodológicos o de fuentes. En ese sentido, el Informe se divide en cinco partes: contexto socioeconómico, oportunidades de empleo, remuneración del trabajo, protección social, y libertad sindical y negociación colectiva.
Un resumen del Informe de la Red Lat, lo ha hecho una de sus instituciones miembros, como es la Escuela Nacional Sindical (ENS), al cual remitimos a los interesados.
TrabajoDigno.pe tuvo la oportunidad de asistir a su encuentro regional en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, donde presentaron la última edición del Informe sobre la Situación del Trabajo Decente 2016. Ahí pudimos conversar con algunos de los participantes; jóvenes investigadores que tuvieron a su cargo la elaboración de los estudios nacionales en cada país y contribuyeron a la redacción de la síntesis regional. A ellos les agradecemos su valioso testimonio sobre la situación laboral en sus respectivos países.