El presidente Martín Vizcarra enfrenta un escenario complejo y complicado. Junto con la reforma político-electoral para promover la democracia en los partidos, mejorar la representación política y erradicar la corrupción en el Estado, debe enfrentar un escenario económico de bajo crecimiento y fuerte presión sobre el empleo. ¿Cuál será la opción que asuma en los dos años de gobierno que le quedan? ¿La planteada por el gran empresariado (CONFIEP), que insiste con políticas de desregulación y flexibilización laboral como incentivos para promover la inversión privada? ¿O asumirá políticas anticíclicas para fortalecer el mercado interno e impulsar el crecimiento ampliando la inversión pública y desarrollando las capacidades productivas internas (propuesta de CGTP y CUT)?